El movimiento pacifista y ecologista
A partir de finales de los años 1970 surgen en la RDA numerosos grupos opositores. Sus protestas van dirigidas contra la militarización de la sociedad, la destrucción del medio ambiente y la decadencia de las ciudades. A pesar de la persecución militar, cada vez más personas participan en el movimiento pacifista y ecológico.
Los grupos pacifistas se oponen a la militarización de la sociedad de la RDA, la carrera armamentística internacional y la amenaza atómica. A principio de los años 1980, el lema “convertir las espadas en arados” se convierte en el símbolo del movimiento pacifista.
El smog, la deforestación y la lluvia ácida son ocultados por los dirigentes de la RDA. La destrucción manifiesta del hábitat hace que cada vez más personas se movilicen en favor de la conservación del medio ambiente.
Los grupos pacifistas y ecológicos intentan llamar la atención sobre la precaria situación mediante actos públicos. El poder del Estado los combate con violencia policial y con los métodos de los servicios secretos. Los miembros de los grupos no sólo deben contar con discriminaciones profesionales y sociales, sino que también están expuestos a represiones como el encarcelamiento y los registros domiciliarios. A pesar de ello, el número de grupos opositores sigue creciendo durante los años 1980.