Karl Wilhelm Fricke

geboren 1929 in Hoym

Si se le preguntara a Karl Wilhelm Fricke, periodista de Colonia, cuál ha sido, según él, su contribución al éxito de la revolución de 1989, respondería, algo sorprendido, que él sólo se limitó a informar de manera objetiva acerca de lo sucedido. La verdad es que él –como ningún otro periodista de la República Federal Alemana– difundió información, durante decenios, sobre la RDA, la justicia penal y la Stasi. Del mismo modo, informó también sobre la oposición y la resistencia. Él era la famosa voz solitaria que amonesta y clama en el desierto. Muestra de ello son las centenas de contribuciones en programas de radio, emitidos sobre todo en Deutschlandfunk (Radio Nacional de Alemania), emisora en la que trabajó como jefe de redacción desde 1970; una gran cantidad de libros; cientos de ensayos; otros miles de contribuciones para la prensa escrita y una serie de películas. Todo esto constituye una obra invalorable.

Karl Wilhelm Fricke estaba ligado a la RDA de una manera especial. En 1946, tuvo que ser testigo del arresto de su padre, Oskar Karl, por la policía secreta soviética y, más tarde, de su condena –a pesar de ser inocente– a doce años de reclusión. Su padre falleció en prisión en 1952. 

En febrero de 1949, Karl Wilhelm Fricke se refugió en la zona occidental, puesto que el también iba a ser detenido sin motivo alguno. Ya había sido conducido a una estación de la Policía Popular Alemana, pero logró escaparse. Desde 1950, sus publicaciones hablaban de los procedimientos en la "zona". En su primer artículo se ocupó de los procesos de Waldheim.

El primero de abril de 1955, Karl Wilhelm Fricke fue secuestrado por la Stasi y traído a Berlín Oriental, para ser condenado en julio de 1956 por presunto espionaje a cuatro años de reclusión, condena que cumplió hasta el último día. El 6 de abril de 1955, la Stasi detuvo también a su madre, Edith, por considerarla cómplice y ayudante y la condenó en febrero de 1956 a dos años de cárcel. Parte de esta historia familiar es también el hecho de que la prometida de Fricke, Friedelind, lo esperara pacientemente todos esos años. Cuando se cumplieron 20 años de la caída del Muro, ambos celebraron sus bodas de oro.

Durante los decenios que antecedieron a los acontecimientos de 1989, Karl Wilhelm Fricke llegó a ser la voz de Alemania Oriental que informaba en Alemania Occidental sobre el régimen socialista y, al mismo tiempo, la voz que llevaba la información acerca del régimen socialista a la propia Alemania Oriental. Fricke siguió y acompañó el desarrollo de la Revolución de 1989 con un sinnúmero de comentarios, programas y reportajes. Fricke ha sido siempre un personaje excepcional. En las últimas dos décadas se ha comprometido con numerosas comisiones, entre las que podemos mencionar la Gedenkstätten Hohenschönhausen und Bautzen (Lugar Conmemorativo Hohenschönhausen und Bautzen). Ha sido también miembro experto de las dos Enquete-Kommisionen des Bundestages zu Geschichte und Folgen der SED-Diktatur in Deutschland (Comisiones de Trabajo de la Cámara Baja del Parlamento Alemán para la Confrontación con la Historia y las Consecuencias de la Dictadura de la SED en Alemania). La gran cantidad de homenajes brindados, atestiguan el gran aprecio que se le tiene, más allá de cualquier credo político. A pesar de tener motivos suficientes para profesar el odio y el encono, Karl Wilhelm Fricke lo tuvo siempre muy claro: hay que ser incorruptible e insobornable al otorgar un juicio y nunca injusto y parcial. Esto ha hecho que también sus adversarios políticos le tengan un gran respeto.

Ilko-Sascha Kowalczuk

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