Ningún experimento
Desde noviembre de 1989 se produce un cambio en el ambiente reinante en la calle. La esperanza de que sea posible reformar la RDA desaparece. El llamamiento “Nosotros somos el pueblo” se convierte cada vez más en “Nosotros somos un pueblo”. Las primeras elecciones libres a la Asamblea Popular de la RDA en marzo de 1990 se convierten en una decisión sobre la unidad alemana.
Una parte de los movimientos civiles fundados en otoño de 1989 se declaran a favor de reformas en el propio país y un acercamiento progresivo de ambos Estados alemanes. Los escépticos acerca de la unidad del este y el oeste temen la “liquidación” de la RDA y advierten del riesgo de un resurgimiento de la ideología nacionalista de derechas en Alemania. Al mismo tiempo, la crisis económica y política es cada vez más palpable. La paciencia de la gente se ha agotado. La llamada a la unidad alemana cobra cada vez más intensidad.
En un principio, los políticos de Alemania Occidental también tienen prevista una unión progresiva de la RDA y la RFA. Pero la presión en la calle obliga a actuar con mayor rapidez. Las primeras elecciones libres y democráticas en la RDA tienen lugar el 18 de marzo de 1990. Allianz für Deutschland (Alianza por Alemania), que está a favor de una rápida unificación de ambos Estados alemanes, será la vencedora.