Jochen Läßig

geboren 1961 in Bockau

De “lässig” (informal) nada. Läßig suele ir arreglado y con la ropa bien planchada. El típico abogado. Atrás quedaron los tiempos de revolucionario en los que cantaba por las calles de Leipzig con barba y una voluminosa melena en contra del sistema del SED. “La verdadera causa de la revolución fue el estado de fatiga y debilidad del sistema. Era como una casa de naipes a la que alguien tenía que dar un golpecito. Y ahí estábamos nosotros , los defensores de los derechos civiles”, cuenta Läßig.

Jochen Läßig se convirtió en uno de los protagonistas de la revolución pacífica. Estudió teología en Halle, donde fue expulsado, y continuó sus estudios en el Seminario Teológico de Leipzig. El joven se había recluido conscientemente en una rama de Letras sin plantearse seriamente el ser sacerdote. En enero de 1989, Läßig participó en una acción espectacular del movimiento en favor de los derechos civiles. El Estado conmemoraba también en Leipzig el asesinato de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg. Los nuevos revolucionarios hicieron un llamamiento a una contramanifestación, imprimieron y distribuyeron 10.000 panfletos con el lema “Libertad significa siempre libertad de disidir”. El 15 de enero tuvo lugar la primera gran manifestación de protesta en Leipzig previa al turbulento otoño de 1989. En ella participaron unas 800 personas. La policía disolvió la “concentración ilegal” y detuvo a 53 participantes, entre ellos Läßig.

Pasado el tiempo, él mismo recuerda la historia sin dramatismo: “los interrogatorios eran irrisorios, ninguna tortura”. ¿De dónde surgía el valor para sublevarse contra un sistema que parecía todopoderoso? “Dada la imposibilidad de hacer carrera, no teníamos nada que perder. Yo no sabía en qué debía trabajar: ¿como conserje o fogonero? ¿Quizás marcharme al otro lado?” 

Läßig se ganaba la vida como músico ambulante. Los viandantes se quedaban asombrados de que alguien tocara la canción Die andere Seite (el otro lado) de Georg Danzer. Läßig: ‟En realidad, la canción describe la vida de alguien que deja todo atrás. Pero en aquel entonces, para todos, "die andere Seite" se hallaba al otro lado del Muro”. 

El 10 de junio de 1989, Läßig organizó en Leipzig un festival de música callejero sin permiso del Estado. Actuaron 20 grupos. 1.000 policías y otros tantos funcionarios civiles procedieron contra los músicos y se los llevaron en camiones. El festival fue todo un éxito y no detuvieron al instigador. Sólo impusieron a Läßig una multa de 1.000 marcos. Los acontecimientos en otoño se encargaron de que no tuviera que pagarla.

Joachen Läßig no fue un revolucionario que pasara desapercibido. En la Stasi le catalogaron como el procedimiento operativo “Trompeta”. Después de 1989, ha seguido participando en política, formó parte del Consejo Municipal y volvió a causar furor en 1990 cuando atacó publicamente al Presidente Federal Richard von Weizsäcker en la iglesia Nikolaikirche por su supuesta implicación en negocios de armamento. Fue el momento en el que el revolucionario sintió que le enajenaban mentalmente. Le apagaron el micrófono. No obstante, algunos años después, fue honrado por sus servicios.

Thomas Mayer

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