En el mundo burgués de la RDA, para muchos, el oponerse al sistema iba de la mano de una postura antiburguesa, algo bohemia. Esto hizo difícil que la oposición y, más tarde, el movimiento civil, gozaran de una buena acogida en algunas partes de la sociedad, que fueran notados y tomados serio. El profesor Jens Reich fue –quizá sin tener la intención de serlo– un lazo conector entre unos y otros, llegando a ser un personaje que encarnaba un movimiento libertario, que a pesar de ser poco claro en sus estructuras, tenía mucha fuerza. Y es que el Neues Forum (Nuevo Foro), movimiento del cual él era uno de los iniciadores, sacaba sus fuerzas del hecho de poder llegar a cualquier persona con un llamamiento que si bien era claro, también era extenso; y si bien era preciso y concreto, también era incierto. Dicho llamamiento era difundido por hombres y mujeres de casi todas las regiones y de todos los grupos sociales. Fue precisamente por eso que obtuvo los resultados esperados. Nadie se animaba a rehuir a la causa, argumentando que ésta partía solo de Berlín o de Leipzig, que sólo era un llamamiento de teólogos, de defensores de los derechos civiles o de gente que se quería ir del país. Decisivo para la movilización de las masas fue que casi todos los grupos estaban representados, incluso el de los catedráticos.

Reich, doctor y biólogo molecular, había cumplido los 50 en marzo de 1989. Desde 1968, año decisivo en muchos aspectos, Jens Reich trabajó para la Akademie der Wissenschaften (Academia de las Ciencias). A mediados de los 1980, comenzó a prestar su voz y sus energías a las acciones de la oposición. Reich publicó artículos en Alemania Occidental bajo un seudónimo. Tanto Bärbel Bohley como Katja Havemann veían en Reich una de esas personas que necesitaban con urgencia para acometer el plan de iniciar un movimiento de amplia convocatoria.

Fue así que el 9 y 10 de septiembre de 1989, Jens Reich acudió al encuentro fundacional de Neues Forum (Nuevo Foro) en Grünheide, cerca de Berlín, bien preparado y, al igual que Rolf Heinrich, trayendo consigo el borrador de un texto. Tras algunos debates, y tomando como base ambos borradores, se redactó el llamamiento. En las semanas y meses posteriores a este hecho, Jens Reich llegó a convertirse en uno de los rostros y voces más conocidos del despertar revolucionario. El 4 de noviembre de 1989, en la manifestación de la plaza de Berlín Este Alexanderplatz, Jens Reich fue la voz de Neues Forum; posteriormente, fue miembro de la libremente elegida Asamblea Popular. Con su manera de ser, prudente y serena, Reich pudo dar al movimiento civil la solidez que muchas personas echaban en falta en la mayoría de integrantes de este tipo de movimientos, que llevaban una vida un tanto bohemia. A pesar de haber sido candidato independiente al cargo de presidente federal en 1994 y de haber ganado muchos simpatizantes –aunque no tuviera ninguna posibilidad frente a los grandes partidos–, se volvió a dedicar rápidamente a las ciencias.

Jens Reich es, junto con Richard Schröder, uno de los pocos intelectuales de Alemania del Este que, si bien no pertenecen a ningún partido ni tienen un cargo electivo, gozan de un gran prestigio y consideración en toda Alemania. Numerosos homenajes y distinciones dan muestra de ello, como es el caso de su nombramiento como miembro del Ethikrat (Consejo de Ética), al cual pertenece desde hace diez años.