Mario Schatta se deja llevar por su sentido de justicia y está convencido de que tanto da el agua en la piedra, que la quiebra. En 1979, año en el que fuera arrestado por primera vez por la Stasi por negarse a retirar de su chaqueta una aplicación bordada con el lema Schwerter zu Pflugscharen (convertir las espadas en arados), un proceso dio inicio en su interior. "No quería seguir siendo sólo una pieza de engranaje en la maquinaria de ese Estado". A pesar de haber acabado su formación como carpintero en la Staatsoper (Ópera Nacional), decidió hacer una segunda formación, esta vez en la Iglesia. Mientras se preparaba para realizar sus labores como diácono, se familiarizó con las actividades pacifistas. Así fue como fundó y desarrolló a partir de 1983 un círculo evangélico por la paz en Weißensee, el cual, entre otras cosas, se encargó de distribuir volantes en contra del rearme en las dos Alemanias.

En 1984 se negó a hacer el servicio militar y comunicó al comando del distrito militar que no estaría dispuesto a servir como Bausoldat (soldado constructor), a pesar de haberse mostrado dispuesto a hacerlo dos años antes. Los Bausoldaten estaban integrados en el sistema militar de la RDA, lo que Mario Schatta miraba con desagrado. Él es un pacifista. Su respuesta a la citación del comando del distrito militar fue que no estaba dispuesto a ir. Así fue como les cerró la puerta de su casa en las narices cuando vinieron a buscarlo. Su última oferta fue la siguiente: Estaría dispuesto a un "servicio pacifista". Desde ese momento el comando del distrito militar lo dejó en paz. Algunos amigos suyos no corrieron la misma suerte. De esto era más que consciente. Sin embargo, estaba dispuesto a mantenerse firme en sus ideas pacifistas, lo que hacía, sobre todo, de cara a sus tres hijos. "Esto forma parte de mí. Es parte de mí." Fue arrestado muchas veces acusado de hacer propaganda en contra del Estado. Se le impusieron multas que nunca pudo pagar y fue llevado un sinnúmero de veces a los tribunales. Las intimidaciones no le causaban ningún efecto. "Las limitaciones que el Estado de la RDA imponía a los ciudadanos, eran algo que no podía aceptar; y seguro que una cuota de afán de aventura también formaba parte de todo ello". En 1988, cuando prohibieron las películas rusas, pegó carteles que animaban a boicotear los cines y también protestó repartiendo volantes contra de la prohibición de la revista Sputnik.

Después de las elecciones comunales de mayo de 1989, el círculo pacifista de Weißensee vivió un realce. El círculo en torno a Mario Schatta había observado críticamente las elecciones y puesto al descubierto la manipulación de las mismas. "Queríamos poner de manifiesto tamaña falsedad e hipocresía para que nadie pudiera hacer la vista gorda". Mario Schatta fue arrestado nuevamente mientras participaba en manifestaciones en contra del fraude electoral. El 7 de octubre, una de esas manifestaciones terminó siendo la acción de protesta más grande que tenía lugar en Berlín Este desde el levantamiento popular de 1953.

El 9 de octubre de 1989 se fue a Leipzig a participar en una de las manifestación de los lunes, a pesar de que su casa estaba siendo observada por la Stasi. Consiguió escapar por el techo. Más adelante, formó parte de la llamada Mesa Redonda en Weißensee y contribuyó a la fundación como partido del movimiento Demokratischer Aufbruch (Despertar Democrático), del cual, no obstante, se marchó al ver que se cultivaban "tendencias conservadoras".

Mario Schatta trabaja como asesor organizacional y supervisor.