En la RDA, el partido de Estado SED, sus organizaciones de masas y los partidos del bloque estatal acumulan un gran patrimonio. En junio de 1990, la Asamblea General crea una comisión independiente para evaluar dicho patrimonio. Aun así­, antiguos funcionarios consiguen hacer desaparecer miles de millones: Fundan empresas, conceden generosos préstamos a miembros del partido, hacen donaciones a instituciones allegadas al partido y aprovechan los contactos en el extranjero.

Por sugerencia de la Mesa Redonda Central, el Gobierno de la RDA funda a principios de marzo una entidad para la administración fiduciaria del patrimonio del pueblo. En primavera de 1990 se hace evidente la verdadera magnitud de la quiebra económica de la RDA. A partir de junio de 1990, la entidad fiduciaria se concentra en la privatización de las más de 10.000 empresas estatales. A finales de octubre apenas se habí­an vendido 200. Los motivos son la necesidad de un profundo saneamiento, el elevado endeudamiento, el confuso régimen de propiedad y el rápido derrumbe de los mercados.

Sumamente polémica es la regulación de las cuestiones de propiedad. A las expropiaciones por parte del régimen comunista desde 1949 se aplica, con pocas excepciones, el principio de "devolución antes que compensación".