El SED salva su existencia

La ignorancia y la táctica de dar largas del SED durante el otoño de 1989 molesta a muchos miembros del partido y provoca protestas. El 8 de noviembre de 1989 muestran públicamente su indignación manifestándose delante del edificio del más alto gremio del partido, el Comité Central. Se niegan a adoptar una actitud de sumisión y piden que se celebre un congreso del partido en el que se decida el futuro del SED.

Hasta mediados de noviembre, todos los secretarios de la región y una gran parte de los secretarios del municipio tienen que renunciar a sus puesto, a menudo presionados por la base de su propio partido. La pérdida de socios es masiva. El 3 de diciembre de 1989 dimite toda la cúpula del partido. Se crean comisiones de investigación y se abren sumarios contra algunos antiguos mandatarios por abuso de autoridad y corrupción.

En el congreso extraordinario de mediados de diciembre se elige una nueva directiva del partido, y éste cambia su nombre de SED a PDS. Unos pocos miembros piden la completa disolución del mismo. La mayoría rechaza esta pretensión. En tal caso, el partido hubiera perdido su gran patrimonio, pero, sobre todo, hubiera perdido inmediatamente su poder.