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- La Stasi tiene que desaparecer
El Ministerio para la Seguridad del Estado (Ministerium für Staatssicherheit o Stasi) es el principal instrumento del SED para mantener al pueblo bajo control. Los 100.000 empleados de la policía política secreta observan a la totalidad de la población. Una horda de confidentes le ayuda en esta tarea. Toda voz crítica es perseguida.
A lo largo del otoño de 1989 se reclama cada vez con más fuerza la eliminación del Ministerio. A mediados de noviembre de 1989, el Gobierno de la RDA intenta salvar la Stasi cambiándola de nombre. Pero la población no se deja engañar y mantiene su exigencia. Las humeantes chimeneas revelan que miembros de la policía secreta están destruyendo actas por todas partes. De este modo se eliminan los testimonios de las injusticias cometidas.
Ahora ya no hay quién los detenga. En cuestión de pocos días los manifestantes ocupan la mayoría de los edificios de la Stasi en todo el país. Sólo la central en Berlín consigue seguir trabajando hasta mediados de enero de 1990. En las grandes ciudades, comités de ciudadanos disuelven las oficinas de la Stasi. Los comités se forman de manera espontánea dentro de las filas de los ocupantes. Descubren cientos de bases secretas, desconectan aparatos de escucha y ponen a salvo las actas.
Ocupación de las oficinas regionales de la Stasi