Detenciones y deportaciones
En 1987, los dirigentes de la RDA quieren acallar una vez más a los críticos dentro del país y detienen a opositores en Berlín Este. Protestas masivas consiguen su puesta en libertad. Pero una nueva oleada de detenciones en enero de 1988 obliga a conocidos defensores de los derechos civiles a abandonar la RDA.
En noviembre de 1987, la situación parece favorable para desarticular la oposición en la RDA. El jefe de Estado de la RDA, Erich Honecker, es recibido por Helmut Kohl en Bonn durante una visita oficial. Tras esta cumbre germano-germana, el SED lleva a cabo diversas detenciones de opositores. Esto desata una oleada de protestas en el país. En muchas ciudades tienen lugar acciones solidarias con los detenidos. También en la RFA se reclama la liberación de los opositores. Los dirigentes de la RDA tienen que ceder ante la presión pública y liberar a los encarcelados.
En enero de 1988, defensores de los derechos civiles se manifiestan en favor de los derechos humanos y la democracia. Vuelven a producirse detenciones. La amenaza de sentencias de varios años fuerza a la mayoría de los detenidos a marcharse al Oeste. La oposición parece estar debilitada, pero las protestas siguen aumentando a lo largo del año.